Dolor menstrual

Durante la menstruación y en algunos casos previamente a ella, las mujeres tienen calambres en la parte inferior del abdomen. Estos calambres se producen para la expulsión del endometrio, que es la capa mucosa que recubre interiormente el útero para el alojamiento, protección y nutrición del embrión durante la gestación en caso de embarazo. Cuando se produce la expulsión del endometrio, es decir, durante la regla o sangrado menstrual, algunas mujeres padecen dolor, es lo que se denomina dismenorrea.

La dismenorrea puede ser primaria o secundaria en función de la causa que la produce; cuando es consecuencia de la expulsión o desprendimiento del endometrio, estamos hablando de una dismenorrea primaria que, en ocasiones, puede cursar con un dolor moderado o intenso pudiendo interferir en la actividad del día a día.

Estos calambres son contracciones del útero provocadas por la secreción de la prostaglandinas; en consecuencia, cuando hay más secreción de prostaglandinas, mayor es ese dolor. Si el dolor es incapacitante se aconseja acudir al médico que podrá administrar algún medicamento indicado para este dolor en función de si se trata de altos niveles de prostaglandinas; también podrá averiguar si la posición del útero es la correcta y se interesará si el episodio de  la menstruación cursa con tensión emocional o ansiedad o si el cérvix es demasiado estrecho, lo cual varía con la edad y si han habido partos o no.

Cuando la dismenorrea es causada por otros motivos no relacionados con la menstruación estamos hablando de una dismenorrea secundaria de posibles problemas más preocupantes. El médico deberá saber si hay dolor pélvico que no esté relacionado con el ciclo menstrual, el tiempo que hace que se padece este dolor, la edad a la que comenzó, si se toma algún tipo de analgésico y si este hace efecto, si se utiliza algún tipo de anticonceptivo como el DIU.

En principio, lo más importante es acudir sin falta al médico especialista, es importante en caso de:

  • Fiebre
  • Vómitos o náuseas
  • Diarreas o estreñimiento
  • Distensión abdominal
  • Agotamiento físico
  • Flujo vaginal de un color no habitual, marrón o sanguinolento
  • Si existe dolor al miccionar
  • Si hay dolor pélvico y si este dolor ha sido repentino y no cesa

 

En caso de fiebre y alguno de los síntomas anteriormente mencionados, lo mejor  es ir a a un hospital de urgencias para descartar la existencia de una peritonitis, lo cual podría ser fatal. También es importante no entrar en pánico porque esto no ayudará en nada, más bien perjudicará en el estado emocional al que hay que intentar controlar en todo momento.

El médico valorará las pruebas que hay que realizar como analítica de sangre, ecografía, resonancia magnética, pielografía endovenosa para descartar problemas en las vías urinarias como riñones, vejiga y uréteres; también podrá solicitar una laparoscopia para observar el interior del abdomen y de la pelvis (técnica quirúrgica que consiste en introducir un tubo delgado con una cámara y a la vez también, permite realizar una biopsia y, en caso de que proceda, enviar el tejido a anatomía patológica para su análisis).

El caso de la peritonitis es lo primero que habría que descartar y, si existe, conocer si es de tipo bacteriano. Otras causas a descartar serían pólipos uterinos, miomas, ovarios poliquísticos o algún tipo de cáncer en los órganos reproductores de la mujer.

Autor: L.A.E.M.