Anorexia nerviosa

El término “anorexia” proviene del griego y viene a significar privación del apetito. Se trata de un trastorno de la conducta, en este caso de la conducta alimentaria, por ello, el problema debe abordarse principalmente, en el terreno de la psicología y de la psiquiatría. Es un reto difícil de afrontar y, por tanto, será indispensable la intervención de especialistas lo más pronto posible.

Las mujeres son las mayormente afectadas por este trastorno conductual y la edad media de su aparición se sitúa entre los 14 años de edad. Normalmente va asociado a un trastorno depresivo pero es importante conocer cual de los dos apareció antes.

El manejo del paciente debe de ser cauteloso para no provocar que el/la paciente se ponga a la defensiva y no colabore. En consecuencia, sería recomendable que en una primera visita al especialista acudieran los progenitores solos. El especialista podrá hacerse una idea del ambiente que rodea al paciente analizando el carácter, la personalidad y el control que se ejerce sobre la persona afectada. También hay que tener presente que la afectada no pueda o no desee expresar sus emociones delante de la madre o del padre.

Se trata de un trastorno que siempre ha existido y que puede afectar a cualquier estrato social. Karen Carpenter, la vocalista del duo The Carpenters, murió de un paro cardíaco, pesaba 38 kg con una altura de 1,72 m.

Desde el punto de vista de la psiquiatría o de la psicología, podríamos concluir que la anorexia en sí es un síntoma de otro problema subyacente. Quizás una falta de atención o de comprensión, quizás una respuesta de rebeldía por parte de la hija hacia unas exigencias poco acertadas de los padres.

Las personas que tienen este problema, también tienen que soportar una lucha diaria consigo mismas y con su entorno. Por un lado ellas no se ven bien y no se aceptan por creer que les sobra peso, entrando en conflicto directo con sus allegados que opinan lo contrario. Por ello la prudencia y la cautela en el trato es fundamental

COMO ACTUAR

Es difícil percibir en un principio el comportamiento, los signos o los síntomas de una persona que se conduce a sí misma hacia la anorexia. Pero es de crucial importancia la observancia de una actitud que levante sospechas. En principio sería bueno no presionar a la persona afectada. El médico especialista aconsejará la forma de actuar y las actividades grupales o no grupales que puedan ser de ayuda a su debido tiempo.

Lo más importante es evitar que la anorexia se diagnostique en un estado avanzado. Cualquier familiar o amistad que observe cambios en el comportamiento debe de intervenir para que el problema no se agrave.

SIGNOS QUE PODAMOS TENER EN CUENTA

  • Irritabilidad y cambios de humor
  • Saltarse comidas o dejarse la comida en el plato
  • Aislamiento y comportamiento poco sociable
  • No estar a gusto en comidas familiares
  • Poner excusas para no comer
  • Excluir ciertos alimentos de la dieta
  • Preocuparse por el aspecto físico
  • Realizar demasiado ejercicio para lo poco que se ingiere
  • Ponerse más ropa de la necesaria
  • Mirarse mucho en el espejo
  • Frecuentar el baño más de lo habitual (uso de laxantes o diuréticos)
  • Baja autoestima

 

Si se perciben algunos de estos signos o formas de actuar, es preciso consultar con un médico de cabecera o con un pediatra y realizar la preceptiva visita a un psiquiatra con celeridad.

COMPLICACIONES

  • Anemia
  • Pérdida y atrofia muscular
  • Debilidad
  • Depresiones más severas
  • Pérdida de la menstruación
  • Niveles bajos de electrolitos en sangre, principalmente sodio, potasio y cloro
  • Hipocalcemia con la consiguiente osteoporosis
  • Problemas renales que pueden conducir a una insuficiencia de su función
  • Problemas de corazón como arritmias o una insuficiencia cardíaca
  • Caquexia y lipodistrofia una vez superada la anorexia

 

El conjunto de decisiones que se deben tomar son de carácter multidisciplinar. Deben de intervenir tanto psiquiatras y psicólogos como pediatras en el caso de menores, nutricionistas y/o internistas en casos ya de gravedad extrema donde nunca habría que llegar.

 

Autor: L.A.E.M.