Uso y abuso de los antibióticos
En nuestro organismo tenemos unos 39 billones de bacterias con infinidad de funciones importantes para nuestra supervivencia. Es decir, tenemos más bacterias que el número de células que se calcula en unos 30 billones de promedio.
Cuando introducimos antibióticos en nuestro organismo, tanto por vía oral, tópica o endovenosa, estamos combatiendo las bacterias, no los virus. Los antibióticos no pueden luchar contra los virus. Es cierto que en ocasiones y, frente a una enfermedad vírica como la gripe o la faringitis entre otras, el médico nos pueden aconsejar o prescribir algún tipo de antibiótico pero sólo y exclusivamente cuando se aprecie la formación de placa bacteriana acompañada de fiebre.
Cuando tomamos antibióticos sin supervisión y abusamos de ellos, estamos atacando a nuestro propio organismo y matando bacterias que son aliadas nuestras. Es decir matamos bacterias patógenas pero al tiempo también muchas que son beneficiosas.
Entre todos los que abusan de los antibióticos, están haciendo que las bacterias nocivas se hagan “resistentes a los antibióticos”, con lo que se perjudica a todo el mundo. Esto es una seria advertencia “no hay que abusar de los antibióticos dado que en breve, este consumo abusivo será la principal causa de muerte tanto en seres humanos como en animales”.
Por una parte, las enfermedades que hoy podemos combatir, se descontrolaran dado que las bacterias serán inmunes a los antibióticos. Por otra parte, nuestro organismo se volverá “inmunodeficiente”, es decir tendremos un síndrome de inmunodeficiencia humana, haciéndonos vulnerables a enfermedades oportunistas.
Autor: L.A.E.M.