La anemia, síntomas, tipos y causas, qué hacer

El problema de la anemia daría para escribir varios libros. Aquí nos ceñiremos básicamente a unos conceptos básicos, siempre necesarios a tener en cuenta por cualquier persona preocupada por su salud.

Existen situaciones en las que el motivo o la causa de la anemia haya provocado que la persona se encuentre hospitalizada. Esto puede ser a causa de un accidente con pérdida de sangre, las denominadas anemias regenerativas, anemias por enfermedades crónicas también llamadas anemias arregenerativas, infecciones, neoplasias, etc. En estos casos ya nos encontramos o nos hemos encontrado en manos de un médico, que será quien nos lleve.

Si el caso no es de gravedad y lo hemos detectado tras una analítica de rutina, seremos nosotros los primeros interesados en averiguar la etiología de dicha afección, no será el médico. De ahí es primordial tener siempre unos conocimientos muy básicos.

DEFINICIÓN

La anemia es la disminución o escasez de glóbulos rojos sanos en nuestra sangre para que se puedan encargar del transporte suficiente de oxígeno a todas nuestras células …

SÍNTOMAS Y SIGNOS

– Cansancio

– Debilidad

– Aturdimiento

– Migraña o dolores de cabeza

– Palidez

– Mareos

– Pies fríos

– Dificultad para respirar

– Arritmias

– Infecciones

– Erupción cutánea

– Moretones

– Sangrado de encías.

Es importante tener presente que nuestro cerebro, que ostenta solo el 2% de nuestra masa corporal, consume el 20% del oxÍgeno que obtenemos. Por lo tanto, aún tratándose de una anemia leve pero prolongada en el tiempo, nuestro cerebro se puede ver afectado por una carencia de oxígeno. Por ello, es de vital importancia solventar dicho problema.

En un control rutinario, si nos sale un hemograma con una hemoglobina (HB) inferior a 13 g/dL (8 mmol) en caso de los hombres y 12g/dL (7,4 mmol) en el caso de las mujeres, será el médico el que nos deberá interrogar sobre nuestros síntomas, hábitos alimentarios y el tiempo que hace que padecemos estos síntomas.

Durante el embarazo se puede dar un aumento del volumen plasmático y, por consiguiente, aparecer una pseudoanemia en la analítica de sangre, entonces se deberá considerar anemia cuando las cifras sean inferiores a 11 g/dL (6,8 mmol/L).

TIPOS

– Anemia por falta de hierro o anemia ferropénica: Es la más habitual, se produce porque al haber una deficiencia en el aporte de hierro, el organismo no puede producir la suficiente hemoglobina. La solución es muy simple y en principio de solucionaría con una dieta equilibrada y con un aporte de hierro. Lo mejor es que seamos aconsejados por nuestro médico de cabecera o especialistas.

– Talasemia: Se trata de un trastorno hereditario que hace que el organismo no fabrique la suficiente hemoglobina. Esto puede causar anemia y puede no requerir tratamiento. Pero en casos más graves se pueden pautar transfusiones periódicas. En cierto modo la talasemia es lo opuesto a la hemocromatosis, donde la terapia consiste en realizarse extracciones de sangre para eliminar el exceso de hierro atesorado por el cuerpo, lo cual constituye una grave toxicidad. Con esto último, se hace constar que lo mejor es que sea el médico quien paute el aporte de suplementos de hierro.

– Anemia perniciosa: También llamada anemia macrocítica, se produce por la reducción del número de células parietales productoras del factor intrínseco y por tanto con dificultad para la absorción de vit B12. Normalmente son pacientes con gastritis atrófica y con afectación del cuerpo gástrico y de la zona antral del estómago.

– Anemia por células falciformes: La palabra falciforme proviene del latín “falx” que significa hoz y de “forme”. Se trata de un trastorno hereditario. Los glóbulos rojos que deberían ser redondos para su mejor desplazamiento por el torrente sanguíneo, tienen forma de hoz con lo cual pueden retrasar o incluso paralizar el flujo sanguíneo. No tiene cura y el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.

– Anemia aplásica: La medula ósea no puede producir células sanguíneas nuevas. Se trata de un trastorno grave y las causas pueden ser diversas. Entre ellas cabe mencionar algunas enfermedades autoinmunes, infecciones como la hepatitis, el virus de Epstein-Barr (un tipo de herpesvirus), radioterapia o quimioterapia, intoxicación por metales pesados, leucemia, etc. También recibe el nombre de anemia de Fanconi. Los pacientes con anemia de Fanconi tienen un recuento de glóbulos blancos, glóbulos rojos y de plaquetas por debajo del mínimo establecido.

– Anemia posthemorrágica aguda: Como se ha comentado al principio, se trata de una anemia cuya causa es una hemorragia interna o por múltiples fracturas. Rotura de varices esofágicas, úlceras gástricas o duodenales, divertículos colónicos, etc. Los síntomas y signos de una hemorragia interna pueden ser mareo, tensión arterial baja, palidez, sudor frío, aturdimiento, shock e incluso la muerte si no se actúa rápidamente.

QUÉ HACER

El tipo más habitual de anemia es la ferropénica, con lo cual no habrá que preocuparse demasiado y con un aporte de nutrientes equilibrado será suficiente para revertir la situación. Siempre hacemos hincapié en que nos debemos de poner en manos de especialistas pero también en la necesidad de tener unos muy básicos conocimientos para poder interactuar con los profesionales llevando nosotros las riendas de nuestra salud.

Autor: L.A.E.M.