Helioterapia

El Sol es fuente de vida, sin la energía que inducen sus rayos no existiría vida sobre la tierra, la fotosíntesis de árboles y plantas no sería posible. La frase que se le “atribuye” a Einstein alegando que si las abejas dejaran de existir, a la humanidad le quedaría 4 años de vida, es bien cierta. Esta frase se explica por la falta de polinización.

El caso es que la polinización la realizan las abejas porque las plantas existen en sus distintas variantes y estaciones del año gracias al Sol.

Los humanos nos hemos apartado hace siglos del campo magnético terrestre interponiendo entre nosotros y la tierra calzado de goma, hemos dejado de lado el agua de manantial y la hemos contaminado, sustituyéndola por bebidas que producen todo un abanico de enfermedades como la diabetes, el cáncer de hígado, la obesidad mórbida, etc. Asimismo nos hemos apartado de la mayor fuente de energía que es el Sol y que nuestros ancestros ya elevaron al rango de divinidad por sus beneficiosas propiedades, sustituyendo esa fuente de energía por la luz eléctrica, en ocasiones permaneciendo entre cuatro paredes durante tiempo.

Hipócrates, padre de la medicina, en el siglo IV a.C., ya realizó sus primeros ensayos exponiendo a pacientes con dolencias respiratorias al Sol, asimismo, decía: “que el alimento sea tu medicina”, que “caminar es el mejor ejercicio para el hombre”, y desde luego su más famosa e importante frase “primun non nocerum”, o que se traduce como no perjudicar a uno más de lo que está.

A principios del siglo X, el gran ilustre y prestigioso médico de orígen persa Ibn Sina o Avicena, ya proponía los baños de Sol para curar ciertas enfermedades respiratorias, dermatológicas, etc.

Los baños de Sol se pueden tomar durante todo el año. Para aprovecharlos al máximo no debemos usar ningún tipo de crema solar ya que filtran una parte importante de las radiaciones. Es aconsejable no exceder de 15 minutos, empezando con 5 minutos al día. Puede ser de cuerpo entero o en zonas específicas que tengan alguna afección. Dependiendo de la zona que queramos tratar, el protocolo del baño de Sol será diferente, en tiempo y procedimiento.

Los beneficios de los baños de Sol son múltiples: Artritis, fracturas, reumatismos, afecciones cutáneas, depresión, agotamiento, obesidad, déficit de vitamina D, osteoporosis, problemas digestivos, presión arterial alta, alteraciones circulatorias, enfermedades respiratorias, etc.

Las contraindicaciones de la helioterapia incluyen las afecciones cardíacas, renales y/o hepáticas graves, lupus eritematoso, cáncer de piel, tuberculosis pulmonar y estados febriles.

Autor: L.A.E.M.