Cortisol, el peligro de llamarla hormona del estrés

Siempre puede ser útil tener un ligero conocimiento de los órganos implicados en la liberación de ciertas hormonas, de la relación entre ellos y de la implicación de un desequilibrio en el organismo. Tener una breve noción de lo anteriormente mencionado, nos alertará para detectar a tiempo alguna enfermedad o bien para evitarla, teniendo en cuenta los signos o síntomas  que podamos presentar.

GLÁNDULAS SUPRARRENALES:

Son las glándulas endocrinas ubicadas en el polo superior de cada riñón, los cuales se encuentran situados retroperitonealmente – detrás del peritoneo, región que contiene los órganos de la cavidad abdominal-, entre la última vertebra dorsal y la tercera vértebra lumbar. En realidad, cada glándula suprarrenal está dividida en dos partes con diferentes funciones, la corteza y la médula incluidas en una única cápsula, omitiremos el origen de cada una de ellas.

La corteza sintetiza tres hormonas esteroideas; glucocorticoides (cortisol), mineralcorticoides (aldosterona) y andrógenos (dehidroepiandrosterona). La secreción de estas hormonas se encuentra controlada por la ACTH, (hormona adrenocorticotropa), producida por el lóbulo anterior de la hipófisis y es de vital importancia que los niveles se encuentren entre los parámetros establecidos para una analítica de sangre.

Puede que en una analítica salga un parámetro alterado, y en el caso del cortisol quedarnos tan tranquilos porque en nuestro subconsciente ya se ha instalado que ésta es la “hormona del estrés” y no le demos la mayor importancia. No hay que alarmarse, lo más habitual puede ser el estrés pero existen otros desencadenantes que debemos descartar.

FACTORES QUE PUEDEN INTERFERIR EN LOS VALORES SANGUÍNEOS:

Cortisol elevado

– Estrés

– Obesidad

– Tumores extrahipofisiarios que promueven un aumento de la ACTH (vigilar la ACTH)

– Adenoma suprarrenal

– Cáncer de pulmón

– Síndrome de Cushing (hiperplasia de la hipófisis)

Cortisol disminuido

– Enfermedad de Addison (las suprarrenales no producen cortisol, indispensable para la vida)

– Enfermedad hepática

– Hipotiroidismo

– Hipopituitarismo

SIGNOS Y SINTOMAS IMPORTANTES A TENER EN CUENTA:

Tengamos presente que un signo es lo que cualquier persona puede apreciar en nosotros, mientras que un síntoma es lo que nosotros podamos sentir.

  • Sudoración excesiva (manos sudadas,..)
  • Alteración en la presión arterial (presión baja)
  • Fatiga o cansancio
  • Pérdida de peso
  • Importante tener presente si hay medicación (estrógenos, andrógenos, corticoides, anticonceptivos…)
  • Hipoglucemia
  • Grasa en la zona cervico-dorsal
  • Fiebre
  • Vello anormal en las mujeres (hirsutismo)

Como podemos deducir, no siempre hay que ignorar un resultado anómalo del cortisol relacionándolo con una situación de estrés. La salud de cada uno es intransferible y no debe dejarse siempre en manos de los médicos.

Autor: L.A.E.M.